La antigua Iglesia de Santa Ana - parroquia hasta el arreglo parroquial de principios del siglo pasado- posee en su torre campanario dos campanas: la de San José y la de la Virgen del Carmen, costeada por la antigua Hermandad de Nuestra Señora del Carmen.
En torno a las 21:00 horas del pasado sábado, volvió a tañer el sonido seco de aquella campana para anunciar el regreso de la Virgen del Carmen a la explanada de la Iglesia de Santa Ana, tras una ausencia larga de años, muchos quizás. Sin embargo, los vecinos y devotos más veteranos aún recuerdan la última vez que la Virgen del Carmen subió por la rampa de terrizo para alcanzar los viejos soportales de la Iglesia.
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Antes de producirse aquella estampa, entorno a las 20:00 horas, el repique de campanas de la Parroquia anunciaban la salida procesional de Nuestra Señora del Carmen, este año en andas procesionales portadas por costaleros de la cuadrilla de la Virgen y comandada por los capataces Juan Cantero, José Antonio Uceda y el contraguía Alberto Gallego.
El estandarte de nuestra Agrupación abría paso a la Virgen del Carmen, entre los sones de la Banda de Música Castillo de Alanís, interpretando un repertorio clásico de marchas procesionales; Pasan los campanilleros, para la Reina del Monte Carmelo. Avanzaba la tarde. Nuestra Señora, se adentraba poco a poco, con paso firme por los cantillos para buscar Ortega Valencia y recalar en Altozano Bazán y recibir una ofrenda de devoción en forma de pétalos por los vecinos de aquella calle. Subiendo el Altozano se alcanzó, con la caída del sol, la calle Santa Ana, el barrio de la Virgen. ¡Ya está la Virgen del Carmen, otra vez en Santa Ana!- exclamó fervientemente una vecina de la calle.
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Pasados unos minutos de las nueve de la noche, la Virgen del Carmen, subió por la angosta rampa hasta la Plaza de Santa Ana, gracias a la maniobra de sus costaleros y pericia de sus capataces por la estrechez de aquel lugar. La Reina de Santa Ana poco a poco se perdía entre los fieles congregados en la explanada, expectantes. De fondo, "La promesa del Carmen" marcha procesional cosecha del paisano Mario Morillo Ugía, sonaba hasta que la Virgen se posó en el centro de la Plaza.
Tras varios lustros, de nuevo, se celebró Santa Misa en aquel lugar con la presencia mayestática de Nuestra Señora, que lucía radiante en el ocaso de la tarde noche de julio, estrenando presea fruto de la donación de un grupo de devotos. Una gran cantidad de fieles coparon las sillas dispuestas para la ocasión. La Función fue predicada por el Rvdo. Sr. D. Aniceto Vadillo Aguilera, Pbro. y servida por un grupo de monaguillos. Emotiva y con un cierto aire de añoranza. Antes de recibir la bendición final, el párroco impuso el Santo Escapulario de fieles y devotos que no pudieron estar presentes en la Santa Imposición realizada el día 16 de julio, Memoria de la Virgen del Carmen.
"Reina de Santa Ana", no podía ser en otro lugar el estreno de la marcha. Así lo sentenció el propio Cantero al tomar la palabra a la hora de agradecer a NHD. José Ignacio Caballero Murillo la hechura de la marcha procesional dedicada a la Virgen. Y sonó "Reina de Santa Ana" para despedirse, Nuestra Señora del Carmen ya con el sol recogido entre las lomas de la Sierra del Viento. Poco a poco, la Virgen dejó su impronta en los muros de piedra de la plaza del barrio. Buscando la calle Costaleros, se adentró la procesión en el centro para salir a la calle Almona y de ahí a la plaza de España. Entorno a las once y cinco de la noche la Virgen del Carmen hizo su entrada en la Parroquia a los sones de "Encarnación Coronada", finalizando con el rezo de la salve.
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA REINA DEL MONTE CARMELO!
Que la Santísima Virgen os premie vuestro servicio hacia Ella.
Paz y Bien.
Fotografías: Lidia Cerrillo