viernes, 14 de abril de 2023

VIERNES DE LA OCTAVA DE PASCUA

 


Esta tarde, cuarto día de los cultos al Señor Resucitado. 

19:30 horas.  Santo Rosario y posterior Ejercicio de la Octava.

20:00 horas. Santa Misa. Predica Rvdo. Sr. D. Aniceto Vadillo Aguilera Pbro. 


Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado

La tercera aparición del Resucitado a los apóstoles sucede en Galilea, en el lago Tiberiades donde faenaban los discípulos de vuelta de la experiencia pascual en Jerusalén. Han vuelto a la rutina, al quehacer cotidiano para ganarse el pan material después de haber sido testigos de la muerte de su Maestro y de su Resurrección o lo que quiera que sea lo que entiendan por eso. 

Y ahora, de repente, allí donde los había mandado porque los aguardaba, se presenta en la orilla del mar de Galilea y los invita a echar las redes cuando habían fracasado en la pesca toda la noche. Jesús aparece al alborear el día, que nos recuerda el mismo sintagma que se emplea para describir la hora en que María la Magdalena fue al sepulcro. 

Es la hora del Señor, de un nuevo día que despunta como una luminaria encendida para toda la humanidad. Esa es la aurora de los nuevos tiempos, marcados por la Iglesia como una barca en la que los seguidores de Cristo se afanan en recoger a los hombres para su salvación. Hay una inversión de planos en el oficio terrenal y la labor pastoral que sugiere la pesca milagrosa: mientras los peces que entran al copo de pesca mueren al poco rato por falta de agua, los hombres que entran en la red espiritual de la Iglesia viven para siempre por el agua del bautismo. El ímpetu de Pedro que se tira al mar es el mismo de quien se convierte y deja todo cuanto tiene para seguir a Jesús.

Paz y Bien.

¡Cristo Vive, Aleluya, Aleluya!

Fotografía: Rafa Florido.