Hace apenas unas jornadas culminaron los cultos consagrados a nuestra Venerada Titular, la Santísima Virgen del Carmen, Reina del Monte Carmelo, con motivo de la Fiesta Litúrgica celebrada en su honor.
Como viene siendo habitual, durante los días 10, 11 y 12 de julio, se celebró el Triduo Solemne y preparativo previo a la Fiesta de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, cuya asistencia de fieles fue más que notable durante todos los días de celebración. La predicación del Triduo corrió a cargo del Rvdo. Sr. D. Aniceto Vadillo Aguilera, Pbro., párroco de la de Santa María de la Asunción con Santa Ana y San Sebastián y presidente de la Agrupación Parroquial, acompañado por las voces del coro integrado por feligreses de la Parroquia. Durante los días de Triduo, diferentes hermanos y hermanas presidieron la mesa de hermanos durante la celebración eucarística.
Nuestra Señora del Carmen estrenó un magnífico escapulario donado por su vestidor, nuestro hermano Miguel Ángel León, presentándose ante los fieles con los atributos de Reina del Carmelo siendo escoltada por la imagen de Santa Teresa y Santa Teresa de Lisieux, dos santas ligadas a la devoción carmelita, en un altar coqueto a la par que elegante.
El día 16 de julio, Fiesta Litúrgica de Nuestra Señora del Carmen, se celebró Función Solemne, predicada por el mismo orador sagrado, imponiéndose el Santo Escapulario a una treintena de hermanos, fieles y devotos de la Santísima Virgen del Carmen.
Como culminación a los cultos, el sábado 19 de julio, la Reina del Monte Carmelo volvió a salir por las calles de Guadalcanal en Gloriosa Procesión que le llevó hasta el barrio de Santa Ana, en concreto a las planta de la Iglesia de Santa Ana, lugar donde ataño germinó, floreció y se extendió la devoción carmelita. En estos días, por parte de hermanos y devotos nos han expresado la necesidad de recuperar, como se hiciera el pasado año, la Misa Estacional en la explanada de la Iglesia de Santa Ana con el objetivo de dar más sentido a la celebración de la procesión.
Este año, la Santísima Virgen volvió a ser portada por costaleros sobre el paso procesional. En el capítulo de estrenos, la Agrupación Parroquial ha adquirido una parihuela realizada en la Carpintería Metálica OLIJOR de Guadalcanal, revestida con los candelabros de guardabrisa del paso del Señor Resucitado, peana de la Virgen del Carmen, crestería de plata, cediendo la querida Hermandad del Costalero, para la ocasión, los faldones de María Santísima de la Paz y su antiguo palio blanco que hizo las veces de respiraderos. Por su parte, en las esquinas del paso se dispusieron las cuatro esquineras de caoba del paso procesional de Stmo. Cristo de las Aguas, cedidas para la ocasión por la querida Hermandad Sacramental de las Tres Horas. El llamador fue prestado por la querida Hermandad de la Santa Vera+Cruz y el manto de salida para la Virgen del Carmen, fue cedido por la querida Hermandad de Ntra. Sra. de Guaditoca.
La Virgen del Carmen se nos presentó en el paso procesional con el hábito de salida, la corona de salida y el cetro de Reina, junto con el Divino Infante, exquisitamente ataviada la Virgen y el Niño por parte del vestidor, el equipo de camareras y camarero. Un trabajo encomiable, en silencio y con muchas horas dedicadas a la Virgen.
El aspecto floral estaba compuesto por un exuberante y florido exorno realizado a base de liliums y mini rosas blancas entre otro tipo de flor, en tonos claros, dispuesto con mucho gusto por nuestros hermanos, Miguel Ángel León, Antonia Moreno, Manuel Criado y Lucas Martínez a los que agradecemos su labor desinteresada, por devoción a la Santísima Virgen.
Minutos antes de iniciar la procesión, en el interior de la Parroquia, la Santísima Virgen del Carmen saludó a Nuestra Señora del Guaditoca, Patrona y Alcaldesa perpetua de la villa, en una revirá íntima y devota. Entorno a las 21:00 horas, el toque de las campanas de Santa María anunciaban la salida de María; Nuestra Señora del Carmen irrumpió en la Plaza de España a los sones de la marcha "Pasan los campanilleros", del maestro Farfán, interpretada por la Banda de Música Castillo de Alanís.
Con un paso alegre, los costaleros mecían a la Virgen del Carmen para buscar la calle Altozano Bazán, adornada para la ocasión por los vecinos, con macetas, gallardetes carmelitas y colgaduras en los balcones. La pericia del equipo de capataces y costaleros hicieron salvar los cables que atravesaban las fachadas de los callejones de aquella, cuando poco a poco la noche iba tomando el protagonismo para llegar a la calle Santa Ana. De ahí hasta la Iglesia donde se cantó la salve después de que "Encarnación Coronada" desbordará de emociones y vivas a la Virgen del Carmen.
La noche de verano se hizo presente a la vuelta de la Virgen a la Parroquia, transitando por la calle Costaleros a los sones de "Macarena" de Emilio Cebrián.
Pasada la media noche, la Santísima Virgen del Carmen entraba en la Parroquia con el alegre repicar de las campanas dando por finalizada la gloriosa procesión que sirvió para culminar los cultos a mayor honra y gloria de Nuestra Señora del Carmen, Reina del Monte Carmelo.
La junta de gobierno desea expresar su agradecimiento público a todas aquellas personas, hermandades, hermanos, cuadrilla de costaleros, capataces, banda de música, devotos e instituciones implicadas en el buen desarrollo de los cultos, organización y preparación de la procesión de la Virgen. Que la Santísima Virgen del Carmen os lo premie.
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA REINA DEL MONTE CARMELO!
Paz y Bien.