De este modo se presentan a los fieles nuestras Sagradas Titulares, Nuestra Señora del Carmen y Santa María Magdalena para el tiempo litúrgico del Adviento y la Navidad.
Aunque Navidad es para la Santísima Virgen María la fiesta más señalada de su maternidad, el Adviento, que prepara esta fiesta, es para ella un tiempo de elección y de particular preparación. La Virgen Inmaculada fue y sigue siendo el personaje de los personajes del Adviento: de la venida del Señor. Por eso, cada día, durante el Adviento, se evoca, se agradece, se canta, se glorifica y enaltece a aquella que fue la que accedió libremente a ser la madre de nuestro Salvador "el Mesías, el Señor" (Lc 2,11).
Por ello, la Santísima Virgen del Carmen ha sido revestida con el terno de Reina del Monte Carmelo, portando el antiguo escapulario con galones de oro y el antiquísimo manto de espolin , siendo una de las piezas primitivas del ajuar de Nuestra Señora del Carmen. El Divino Redentor estrena ropajes de damasco color blanco, rematado con un coqueto encaje, donado por su vestidor, NHD. Miguel Ángel León Morán.
Santa María Magdalena, estrena un precioso tocado de bolillos realizado y donado por Dña. María Asunción Miguélez Santos. Porta María Magdalena terno de damasco beige y fajín de hebrea junto con mantolín morado de terciopelo. En su mano porta el guisopo, atributo propio de la iconografía de la Santa.
Una vez más, la junta de gobierno en representación de todos los hermanos de la Agrupación Parroquial agradece a la labor de camareras y vestidor para presentar tan magníficamente a nuestras Sagradas Imágenes y celebrar con gloria la Venida del Divino Redentor.
Nuestra Señora del Carmen, madre fecunda del Carmelo, ruega por nosotros
Santa María Magdalena, ten misericordia de nosotros.
Paz y Bien