En 200 días, a esta misma hora, si Dios quiere, todo estará dispuesto en el interior de la parroquia para que pasados treinta minutos de las doce del mediodía, la puertas de Santa María se abran de par en par y así, el pueblo, sea testigo de nuestro testimonio de fe, el Señor habrá resucitado y vencido a la muerte para alcanzar la vida eterna.