Queridos hermanos y devotos en Xto Resucitado.
Se hizo larga la espera. Cuando el mundo se paró en seco allá por mediados de marzo de 2020, la incertidumbre se instaló en nuestras vidas. Aún no había despuntado la primavera y cada uno de nosotros, en el confinamiento domiciliario, imaginábamos, el día que nuestra esperanza pudiera ser contemplada por el pueblo cristiano que lo aguardaba.
Pasó una primavera y casi a punto de expirar, las puertas de la Iglesia del Convento del Espíritu Santo, se abrieron de par en par, para poder contemplar esa mirada que es fuente de esperanza y mansedumbre.
El Señor Resucitado pareciera que trajo una especie de luz pascual renovada. Nuestros corazones empezaron a hacerle un hueco a la devoción, queriendo la divina providencia que fuese el día de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús cuando un reguero de hermanos y devotos, desde la mañana hasta las últimas luces del ocaso, se encontraron por vez primera con la imagen del Señor Resucitado.
Hoy, 21 de junio, conmemoramos el primer aniversario de la apertura de las visitas al Señor Resucitado, semanas previas a su bendición. Fueron días de emociones diversas tantas como personas pasaron por la Iglesia del Convento y, qué duda cabe, ese legado se atesora de forma inmaterial dentro del patrimonio de nuestra A.Parroquial.
Cuando la perspectiva que otorga el paso del tiempo, verdaderamente, alcanzaremos a comprender la naturaleza espiritual para la devoción popular el hecho de organizar aquellas visitas como antesala a la Solemne Bendición de nuestro Sagrado Titular.
La junta de gobierno quiso presentar al Señor Resucitado tal y como lo pudimos contemplar por vez primera en el taller del escultor Fernando Aguado, una vez concluido y dispuesto para venir a nuestro pueblo.
En aquellas semanas empezó a cobrar sentido el lema "¡El Señor Resucitado es nuestra Esperanza!”. Nos encomendamos para que por fin salgamos de esta pandemia que asola al mundo.
Señor Resucitado, Luz del Mundo, ruega por nosotros.
Paz y Bien.