viernes, 30 de noviembre de 2018

Comienza el año litúrgico

El próximo domingo, 2 de diciembre comienza el año litúrgico (año litúrgico C) con el primer domingo de Adviento, tiempo de preparación para celebrar la Natividad del Señor que abarca los cuatro domingos previos a la Navidad. Así pues la fechas más relevantes del inmiente año litúrgico son estas:


PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO: 2 de diciembre de 2018.
NAVIDAD: 25 de diciembre de 2018.
EPIFANÍA DEL SEÑOR: 6 de enero del 2019.
BAUTISMO DEL SEÑOR: 13 de enero de 2019.
MIÉRCOLES DE CENIZA:6 de marzo de 2019
DOMINGO DE RAMOS: 14 de abril de 2019
TRIDUO PASCUAL: Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección 18, 19 y 21 de abril de 2019.
DOMINGO DE RESURRECCIÓN: 21 de abril de 2019.
ASCENSIÓN DEL SEÑOR: 30 de mayo de 2019.
PENTECOSTÉS: 9 de junio de 2019
CORPUS CHRISTI: 23 de junio de 2019
CRISTO REY: 24 de noviembre de 2019.

Paz y Bien.

domingo, 25 de noviembre de 2018

Solemnidad de Cristo Rey

La Resurrección del Señor. Bartolomé Esteban Murillo
Lectura del santo evangelio según san Juan (18,33b-37):
En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»

La celebración de la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, cierra el Año Litúrgico en el que se ha meditado sobre todo el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios.
La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.
Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí" (Jn 18, 36). Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado, Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce

martes, 13 de noviembre de 2018

Actos. Participacion de nuestro hermano Juan Cantero en FEARCA


El pasado sábado, 10 de noviembre, en el marco de los actos programados de la FEARCA, nuestro hermano mayor y capataz, Juan Cantero, participó en la mesa redonda dedicada al mundo del costal y cuadrillas de costaleros en las que se dieron cita, entre otros capataces, Ricardo M. Almansa, capataz de la Hdad. de La Milagrosa y Hdad. de la Sed de la ciudad de Sevilla. El encuentro se desarrolló en la Antigua Iglesia de la Concepción de la vecina localidad de Constantina.

Juan nos relata que se abordaron múltiples temas acerca de la actualidad de las cuadrillas a nivel general y, en concreto a  nivel particular de las diferentes localidades participantes, en las cuales se expusieron las características e idiosincrasia de cada una de ellas. 

En el caso que nos ocupa, Juan nos hace saber que respondió, en un primer momento, a las preguntas que el moderador le formuló, presentándose a los presentes para proseguir con la exposición de la historia reciente del mundo del costal en nuestro pueblo y como las cuadrillas se han ido adaptando a los tiempos. Llamó poderosamente la atención a los presentes el número de hermandades y cuadrillas existentes en Guadalcanal, comentando que contamos con un gran patrimonio humano propio y proveniente de otras localidades que suman a lo ya existente en nuestro pueblo.

Cantero expuso como se organizan los ensayos de las diferentes cuadrillas para intentar no solaparse unos con otros, dado que raro es el costalero que no repite mínimo en 2 cuadrillas y de ahí para arriba. También se abordó, entre otros temas, los estilos musicales, las juntas de gobiernos y las cuadrillas, la pertenencia de que el costalero se haga hermano de la hermandad para contribuir con ésta a lo largo del año, el costal como herramienta de trabajo etc.

Por último, Juan expone que ha sido una experiencia enriquecedora para su persona, aprendiendo de las aportaciones del resto de capataces que compartieron la mesa redonda. Enhorabuena hermano, te damos las gracias por tu labor y dedicación. Que el Señor te bendiga.

Fotografía: Juan Cantero.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Oración por los hermanos difuntos






Estimados hermanos en Cristo:

Recordemos, en estos días de noviembre, a través de la oración a nuestros hermanos que nos han precedido en la fe  y que ya gozan de la presencia de Nuestro Señor Jesucristo.

No está aquí; ¡ha resucitado! Recuerden lo que les dijo cuando todavía estaba con ustedes en Galilea: “El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, pero al tercer día resucitará.” 

Lucas 24:6-7

ORACIÓN:

Dios todopoderoso y eterno que por la muerte de Jesucristo, tu Hijo, destruiste nuestra muerte; por su reposo en el sepulcro santificaste las sepulturas y por su gloriosa resurrección nos restituiste la vida a la inmortalidad. Escucha nuestra oración por aquellos que muertos en Cristo y sepultados en él, anhelan la feliz esperanza de la resurrección.
Dios nuestro, fuente de perdón y de salvación, por medio de tu hijo Jesucristo, concede a nuestros hermanos, que han salido ya de este mundo, alcanzar la vida eterna.
Dales, Señor, el descanso eterno.

Brille para ellos la luz perpetua.
Descansen en paz.

Amén.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Acto de presentación del boceto. Pendiente de confirmación

Estimado/a hermano/a en Cristo.

La junta de gobierno de la A.Parroquial de la Sagrada Resurrección pone en conocimiento de los hermanos y hermanas de ésta y de la feligresía de nuestra comunidad parroquial que en las próximas semanas se llevará a cabo un acto de presentación del boceto de la imagen del Señor Resucitado, que tendrá lugar, Dios Mediante, en el Parroquia de Santa María de la Asunción, contando con la presencia en dicho acto de Fernando J. Aguado Hernández, escultor-imaginero autor de la citada imagen.

En cuanto estemos en condiciones de confirmar la  fecha de celebración del acto, se publicará en tiempo y forma con el propósito de difundir el evento, en el que se dará cuenta de todos los pormenores del proceso de la hechura de la talla. 

El grupo de hermanos benefactores "Cristo Resucitado" sigue recogiendo donativos destinados a sufragar la imagen. Si aún no te has inscrito y deseas aportar tu grano de arena, hazlo saber a cualquier miembro de la junta de gobierno. El grupo esta abierto a cualquier persona. Desde estas líneas aprovechamos para agradecer a los hermanos y personas que están contribuyendo con sus aportaciones a la causa.

Os dejamos con esta fotografía tomada el pasado mes de marzo en el taller-estudio de Fernando Aguado en el día que se firmó el contrato de ejecución de la imagen una vez  notificado el visto bueno al expediente por parte de la Delegación Diocesana de Patrimonio Cultural  de la Archidiócesis de Sevilla.

Paz y Bien.


viernes, 2 de noviembre de 2018

Conmemoración de los Fieles Difuntos



Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-6).

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio?. Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde voy yo, ya sabéis el camino".
Tomás le dice: "Señor, nos sabemos adonde vas, ¿cómo podemos saber el camino?".
Jesús le responde: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre sino por mí".

Esta fiesta responde a una larga tradición de fe en la Iglesia: orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrena y que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio. El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, pasan después de su muerte por un proceso de purificación, para obtener la completa hermosura de su alma. 

La Iglesia llama "Purgatorio" a esa purificación; y para hablar de que será como un fuego purificador, se basa en aquella frase de San Pablo que dice: "La obra de cada uno quedará al descubierto, el día en que pasen por fuego. Las obras que cada cual ha hecho se probarán en el fuego". (1Cor. 3, 14).

 La práctica de orar por los difuntos es sumamente antigua. El libro 2º de los Macabeos en el Antiguo Testamento dice: "Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados" (2Mac. 12, 46); y siguiendo esta tradición, la Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos. Al respecto, San Gregorio Magno afirma: "Si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo. 

Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso". Estos actos de piedad son constantemente alentados por la Iglesia.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Solemnidad de Todos los Santos



Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12):

Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.»

El 1 de noviembre es la solemnidad litúrgica de Todos los Santos, que prevalece sobre el domingo. Se trata de una popular y bien sentida fiesta cristiana, que al evocar a quienes nos han precedido en el camino de la fe y de la vida, gozan ya de la eterna bienaventuranza, son ya -por así decirlo- ciudadanos de pleno derecho del cielo, la patria común de toda la humanidad de todos los tiempos.

1.- El día de Todos los Santos cuenta un milenio de popular y sentida historia y tradición en la vida de la Iglesia. Fueron los monjes benedictinos de Cluny quienes expandieron esta festividad.

2.- En este día celebramos a todos aquellos cristianos que ya gozan de la visión de Dios, que ya están en el cielo, hayan sido o no declarados santos o beatos por la Iglesia. De ahí, su nombre: el día de Todos los Santos.

3.- Santo es aquel cristiano que, concluida su existencia terrena, está ya en la presencia de Dios, ha recibido –con palabras de San Pablo- “la corona de la gloria que no se marchita”.

4.- El santo, los santos son siempre reflejos de la gloria y de la santidad de Dios. Son modelos para la vida de los cristianos e intercesores de modo que a los santos se pide su ayuda y su intercesión. Son así dignos y merecedores de culto de veneración.

5.- El día de Todos los Santos incluye en su celebración y contenido a los santos populares y conocidos, extraordinarios cristianos a quienes la Iglesia dedica en especial un día al año.

6.- Pero el día de Todos los Santos es, sobre todo, el día de los santos anónimos, tantos de ellos miembros de nuestras familias, lugares y comunidades.

7.- El día de Todos los Santos es igualmente una oportunidad para recordar la llamada a la santidad presente en todos los cristianos desde el bautismo. Es ocasión para hacer realidad en nosotros la llamada del Señor a que seamos perfectos- santos- como Dios, nuestro Padre celestial, es perfecto, es santo.

Se trata de una llamada apremiante a que vivamos todos nuestra vocación a la santidad según nuestros propios estados de vida, de consagración y de servicio. En este tema insistió mucho el Concilio Vaticano II, de cuya clausura se celebran ahora los 40 años. El capítulo V de su Constitución dogmática "Lumen Gentium" lleva por título "Universal vocación a la santidad en la Iglesia".

Y es que la santidad no es patrimonio de algunos pocos privilegiados. Es el destino de todos, como fue, como lo ha sido para esa multitud de santos anónimos a quienes hoy celebramos.

8.- La santidad cristiana consiste en vivir y cumplir los mandamientos. “El santo no es un ángel, es hombre en carne y hueso que sabe levantarse y volver a caminar. El santo no se olvida del llanto de su hermano, ni piensa que es más bueno subiéndose a un altar. Santo es el que vive su fe con alegría y lucha cada día pues vive para amar”. (Canción de Cesáreo Gabaraín).

"El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo". (Benedicto XVI)

9.- La santidad se gana, se logra, se consigue, con la ayuda de la gracia, en tierra, en el quehacer y el compromiso de cada día, en el amor, en el servicio y en el perdón cotidianos. “El afán de cada día labra y vislumbra el rostro de la eternidad”, escribió certera y hermosamente Karl Rhaner. El cielo, sí, no puede esperar. Pero el cielo –la santidad- solo se gana en la tierra.

10.- Por fin, el día de Todos los Santos nos habla de que la vida humana no termina con la muerte sino que abre a la luminosa vida de eternidad con Dios. El día de Todos los Santos es la catequesis y celebración de los misterios de nuestra fe relativos al final de la vida, los llamados “novísimos”: muerte, juicio, eternidad.

Y por ello, al día siguiente a la fiesta de Todos los Santos, el 2 de noviembre, celebramos, conmemoramos a los difuntos. Es día de oración y de recuerdo hacia ellos. Es día para saber vivir la vida según el plan de Dios. Es día, como el día, en el que la piedad de nuestro pueblo fiel visita los cementerios. Todo el mes de noviembre está dedicado especialmente a los difuntos y a las ánimas del Purgatorio.

Fuente: http://es.catholic.net/op/articulos/21764/cat/105/que-significa-la-solemnidad-de-todos-los-santos.html#