Fue costalero del Señor Resucitado en varias épocas, de la Virgen del Carmen, hermano de número de nuestra Agrupación Parroquial, benefactor de la imagen del Señor Resucitado.
En estos momentos de zozobra, nos encomendemos a la oración para que a través de Nuestro Señor y la Santísima Virgen María, otorgue a su familia y amigos el consuelo en este trance tan amargo.
Pedimos al Señor Resucitado y a la Santísima Virgen del Carmen que abra las puertas del cielo a nuestro hermano y que brille para ella la luz eterna, por siempre.
Recemos una oración por el eterno descanso de su alma.
Paz y Bien.