sábado, 6 de febrero de 2016

Texto de la presentación del Concierto

Publicamos el texto integro, el cual, fue recitado en la presentación del Concierto del pasado sábado con motivo del estreno de la marcha Vida Eterna. Su autora, Cloti Sánchez, ha tenido a bien enviarnos su presentación para compartirla con todos ustedes. Muchas gracias.

PRESENTACIÓN DEL CONCIERTO BENÉFICO CON MOTIVO DEL ESTRENO DE LA MARCHA "VIDA ETERNA". Por Clotilde Sánchez Uceda.

No podría ser de otra manera ni en otro lugar. Encuadre perfecto, mágica sinfonía y el mismo telón que año tras año, descorre el terciopelo de su textura en un compás que asemeja bambalinas. Señores: Estamos ante la primera. La primera emoción, el primer aroma, el primer aplauso, el primer sentimiento que abre paso entre una nube de incienso, a esta pasión ansiosa por comenzar.

Y es que la pasión siempre empezará aquí, en el mismo lugar, de la misma manera, con la misma gente y siempre en el oro fundido por amor en el metal de una nueva corneta.
No fue ayer, pero ahí comenzó otra ilusión.

Ante un vaivén de blanca túnica, ante la plata que ardía al último golpe de llamador.
Cuando el último cirio apagó la llama de su viveza enredado en aquella medalla que debiera volver a su cajón.

Resurrección cerraba las puertas a lo  grande entre una lluvia de pétalos que cuan lágrimas nostálgicas llovían su esencia. El último redoble lloraba en el tambor, que un año debería dormir su impaciencia ante el sueño de un nuevo comienzo.
Y hoy se renueva la armonía en este pentagrama que rencuentra sus notas añoradas en el baúl que vuelve a oler a frescura.

… y es que, sin quererlo, sin darnos cuenta, sin pensar, sin casi apenas haber pasado el tiempo estamos ante el pórtico de una nueva cuaresma.
Un pórtico que acoge a las marchas con las que la banda de CCTT Cristo del Amor nos deleitará esta noche, Cristo del Cerro de Miguel Ángel Flores, mi Madrugá de Manuel Alejandro Gonzáles Cruz, Verde Esperanza de Manuel Alejandro Gonzáles Cruz, En Manos de Jesús de Fran ortíz, y Viacrucis de Salud de Fran Ortíz y Nicolás Turienzo . Cinco cuentas de un rosario que desgranarán su particular Avemaría en el pentagrama que esta noche hará las delicias de nuestros oídos. 

Y luego, cuando nos vayamos a dormir, soñaremos con sus melodías y las llevaremos por los lugares más recónditos de nuestra mente buscando una nueva esquina, una nueva revirá, soñaremos dibujar con cera en el gris pavimento otro nuevo camino para recordar.

Si, cinco cuentas, cinco Avemarías que a su vez llamarán en el eco de su oración, a una nueva sensación, a un nuevo laberinto donde perder cada año nuestros sentidos entre la magia de otra corneta.

… y así, poco a poco volcando nuestro oídos en nuevas notas.
Poco a poco, balanceando sus armónicos acordes en el primer aroma de incienso vertido.
Poco a poco, buscando la mano temblorosa de un nuevo capataz…
Y asi, poco a poco


Iremos encontrando  en la memoria
Aquella última sensación
Mientras un seco toque de tambor
Nos eleva en volandas a la gloria
Guadalcanal, ya no hay escapatoria
Descorre impaciente ese telón
La impaciencia es firme consejera
Que te invita a coser a tu manera
Los hilos que hilvanaron tu pasión
De nuevo buscaremos la saeta
De nuevo la mirada en un balcón
De nuevo otro redoble de tambor
Siguiendo sigiloso a la corneta
Que a un Cristo va tocando por amor

Asi, de nuevo, cuan ave migratoria
Que anida en el clavel que marchitó
Guadalcanal, que ya no hay escapatoria
Descorre tu impaciencia en el telón
Y llévanos en brazos a la gloria…


 BLOQUE 2

Y tras la maravillosa melodía que nos acaba de transportar al deleite, llega el momento más esperado de la noche.

VIDA ETERNA

Sin duda, no se podría haber elegido ningún otro nombre mejor.
Hace meses que llevamos escuchando ese nombre y esperando este momento.

Cuando hace año y medio este joven compositor, trompetista y percusionista se iniciara en la difícil tarea de enfrentarse a un pentagrama vacío, ya había fijado su musa en aquel vaivén de túnica blanca que inundaba el sol de mediodía entre pétalos marchitos de clavel.
Javier Rodríguez Vizuete, su autor, en tan solo tres semanas había conseguido llenar la hoja en blanco que ahora rebosaba acordes desordenados en la mesa de su escritorio. 

Poco a poco fue ordenando hasta llevar al pentagrama que hoy estamos a punto que estrenar.
Una marcha que según me cuenta Javier, es su primera composición y que esperamos le sucedan muchas más.
La maravillosa forma de moverse el paso de Cristo Resucitado se advertirá en sus acordes, ya que en ellos irá prendido todo el sentimiento que su joven compositor experimenta en un día grande para él, ya que como miembro de la junta de Gobierno de la Resurrección quiso y consiguió, que su primera composición fuera dedicada a su hermandad.
Unas notas que discurrirán en el lamento de la corneta y el susurro del tambor acompañados de la campana que tañirá en su alegre repicar.
Una estructura que navega en la simetría dividiéndose entre la alegría y la añoranza con un punto de partida y una meta, un principio y un final.
Alfa y Omega, inspirándose en las grafías Griegas, abrió y cerró las puertas encontrando la armonía de unas notas de principio a fin.
Así me lo contó Javier Rodríguez Vizuete, quien hoy tomará la batuta para como dije al principio llevarnos en volandas a la gloria de otro nuevo domingo de Resurrección.

Vida eterna en las notas del amor
De amor reluciente de corneta
De versos sublimes de poeta
navegando en el canto del tambor
vida eterna en eterna primavera
en el llanto dolorido de la flor
que  destiñe entre espinas su color
abrazada por la llama de la cera
vida eterna soñando melodías
en el blanco musitar de una pisada
vida eterna en acordes abrazada
vida eterna de eterna cofradía
vida eterna en el alfa y el omega
pentagrama de oración en un rosario
flor abierta en la cima del calvario
vida eterna en la vida que se entrega
vida eterna en la corneta y el tambor
de unas notas que despliegan elegantes
la armonía de sus sones más flamantes

VIDA ETERNA suena en Cristo del Amor.