miércoles, 21 de enero de 2009

Siete años de "Resurrección"

El tiempo pasa, transcurre y para el mundo, inmerso en su rutina, queda olvidado. Sólo en momentos como éste recapacitas, piensas y razonas: pasa, vaya si pasa, y de qué manera. Como diría el tópico, “parece que fue ayer”. Pero no lo fue, porque hace ya siete años, siete largos años llenos de muchos momentos buenos y alguno que otro malo, siete años desde, como dijo mi gran amigo “Zújar” en un artículo anterior, que comenzáramos a ser lo que hoy somos.

¿Pero qué ocurrió hace siete años un 22 de Enero? ¿Qué es lo que nos cambió? ¿Qué es lo que nos marcó?

Todo lo ocurrido hace siete años pasa desapercibido para el mundo, incluso para muchos guadalcanalenses, pero no para otros tantos. No para ésta Junta de Gobierno, no para esos costaleros que han sentido el amor de ir debajo de una trabajadera (en algunos casos por primera vez), no para aquéllos que empezaron con nosotros para seguir en otro lado, no para quiénes se alegran de ver “el Resucitado” en la calle cada mañana del Domingo de Resurrección, no para esa imagen cansada por el paso del tiempo y de la que pronto nos despediremos, no para nuestros amigos, no para nuestras familias, no para nuestro querido Padre Eduardo (d. e. p.).

Y es que, hoy hace siete años desde que nos dieron la posibilidad de cumplir un sueño, un sueño que hoy vemos cumplido gracias a esa persona a la que echamos en falta, esa persona que nos quiso como hijos y nos dio todo lo que estaba a su alcance, esa persona a la que le debemos todo lo que tenemos.

Aquel 22 de enero de 2003 aceptó nuestra propuesta y hoy la conmemoramos dando el agradecimiento a todos los que nos han ayudado y lo siguen haciendo. Eternamente agradecidos.

Alberto Burgos Fornelio