Era la festividad litúrgica de San Vicente Mártir. Hacía frío, como hoy. Había cierta incertidumbre ante la respuesta de aquel hombre respetado por todos. "¿Dirá que sí?”. Entraron. La parroquia estaba vacía. Recién la habían abierto a los fieles para la Santa Misa vespertina. Allí se encontraba, Él, esperando con su semblante bonachón y con cigarro en mano. Aquellos niños se acercaron, preguntaron y obtuvieron "el sí del cura".
Juntos, como hermanos, empezamos a caminar en el sendero de la fe a Cristo Resucitado. Aquel 22 de enero del casi lejano 2003, se puso la primera piedra para erigir una hermandad que rindiera culto público al misterio de la Resurrección. Era (y sigue siendo) nuestro deseo y el mismo caló en el Padre Eduardo, que hizo suyas nuestras inquietudes de jóvenes conscientes del reto y dificultades que nos íbamos a encontrar en nuestro camino. Seguimos caminando y dando pasos para que así sea, recibiendo a nuevos hermanos y hermanas, de todas las edad y jóvenes que se quieren integran dentro del grupo.
Han transcurrido dieciocho años de aquello. Atrás hemos dejado un año, 2020, extraordinario que ha quedado para los anales de la historia, por múltiples razones; positivas y no tanto. La irrupción de la pandemia ha trastocado toda nuestra vida. Sin embargo, nuestra esperanza se consumó allá por el mes de marzo, cuando un atisbo de luz regó nuestras almas en medio de tanta oscuridad. El Señor Resucitado era una realidad, era -y es- nuestra esperanza y por fin llegó al Parroquia a nuestro pueblo de Guadalcanal.
Si echamos la vista atrás, este pequeño grupo de jóvenes ha crecido, madurando en la fe mediante la formación cristiana y experiencias personales entorno a la convivencia diaria, uniéndose nuevos jóvenes al grupo para seguir el sendero marcado. Atrás aguarda el tesoro más preciado- el de la memoria de los tiempos-aquellas tardes en el patio de la parroquia, adecentándolo para los ensayos con el paso de San Francisco. Atrás quedó el primer montaje de cultos, que a decir verdad, el Santísimo Cristo Resucitado, de forma más o menos estable hasta el 2003 tuvo sus cultos organizados en primer término por la antigua Hermandad Sacramental, durante las décadas de los 50,60 y 70 del pasado siglo XX; pasando después hacerse cargo del culto la Borriquita en un breve periodo de tiempo que abarca los años 1979 a 1982 aproximadamente; para después continuar la parroquia, hasta esta nueva época iniciada como ya se ha comentado en enero del año del Señor de 2003.
Que este día simbólico, nos sirva para recordar nuestras raíces y, por supuesto, reflexionar en este punto del camino de luz que nos ha marcado el Resucitado en especial aquellos primeros 20 jóvenes que, de la mano, resucitaron, valga la redundancia, el Domingo de Resurrección en Guadalcanal.
Que Nuestro Señor Jesucristo, siga intercediendo por este grupo de laicos, para que sigan iluminado cada Pascua de Resurrección las calles del pueblo y el caminar del día a día.
Paz y Bien
Fotografías: Procesión del Domingo de Resurrección del año 2003, cedidas por nuestro hermano Juan Cantero Muñoz.