
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas no había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: "José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz a hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porqué él salvará a su pueblo de los pecados". Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: "Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa, Dios-con-nosotros".
MATEO 1, 1-2.15-16.18-23.