En la tarde de hoy, nuestras hermanas camareras han procedido al atavío de las imágenes del Señor de la Resurrección y Santa María Magdalena, de cara, al tiempo litúrgico de la Pascua.
Por su parte, el Señor de la Resurrección luce sudario a base de pliegues, anudado en el centro por una soga. Se intenta buscar la asimetría a la hora de fruncir los pliegues del sudario, con el objetivo de crear un mayor realismo siguiendo la iconografía que representa la talla de Jesús Resucitado.
Santa María Magdalena se nos presenta con la túnica más antigua que posee, la de terciopelo azul pavo, completando el conjunto un mantolín de damasco blanco, fajín de hebrea y pecherín de tela de raso de color blanco.
Paz y Bien.